“El área de las tecnologías es un desafío permanente”
Cristián Céspedes es ICI y también Ingeniero Civil en Computación. Hoy está motivado con un desafiante proyecto en la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología, CONICYT y desde esa experiencia, nos hace una invitación. Lee aquí…
Cristián Céspedes es un ICI dedicado a la tecnología. Actualmente, trabaja en un interesante proyecto de modernización tecnológica para la plataforma CONICYT, en la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología.
“Las demandas actuales de información y la diversidad de usuarios finales que acceden a los servicios de esta institución, nos exigen un servicio de excelencia de manera permanente, esperando del Departamento de Tecnología y Procesos (DTP) altos niveles de respuesta. Esto, requiere de plataformas accesibles desde cualquier lugar del mundo, a través de cualquier tipo de dispositivos, especialmente móviles y, con operación ininterrumpida”, nos explica el profesional.
Agrega que el ejecutar, prácticamente todo los procesos del negocio sobre plataformas tecnológicas, genera, además, una necesidad interna de información constante, tanto para gestión como para planificación y toma de decisiones. “Nuestro objetivo es poder cumplir satisfactoriamente con estas expectativas y, ojalá, superarlas”, añade nuestro entrevistado.
Es un desafío importante para este ingeniero, ya que CONICYT tiene en su propio ADN la tecnología aplicados a la gestión de recursos para investigación. “Esto, no es tarea fácil, pero significa, sin duda, una gran motivación”, subraya.
¿Cuáles son los pro y contra de trabajar en tecnología?
El área de las tecnologías es un desafío permanente, dado el dinámico avance en innovación y desarrollo de procesos, productos y servicios. Se ve en televisión, en los diarios, en la vida diaria; todos los días hay algún nuevo dispositivo o tecnología que nos sorprende. Esto exige estar alerta y en constante actualización, estudiando y analizando lo que ocurre en nuestro entorno.
En este contexto, para quienes disfrutamos de aprender, es un trabajo exigente y muy gratificante. Los cambios no paran y las cosas que conocíamos, rápidamente, van quedando obsoletas. Los problemas que hoy no tienen solución, seguramente, mañana estarán resueltos y eso, hace que te plantees preguntas y te adelantes a los problemas.
Si pudiera mencionar algunas desventajas de este trabajo, probablemente sería la presión constante y que todo se vuelve urgente cuando otros procesos dependen de tu servicio. Nadie pensaría en rehacer un edificio de los ’70 para hacerlo inteligente, pero sí todos asumen que un mismo sitio web debe ser compatible con los teléfonos; o, de manera casi inmediata, se busca la App para instalar en el teléfono. El usuario está tan acostumbrado a la tecnologización de la vida, que nadie se detiene a pensar, si no es así. Me incluyo.
¿Cuál ha sido tu aporte diferenciador como ICI?
En mi caso, como ingeniero civil industrial, pero además, como ingeniero civil en computación, he logrado aportar la potente mirada de gestión y de proceso que me entrego la formación como ICI.
Muchas veces, se antepone la solución tecnológica por sobre las personas o los procesos y, entonces, aparecen los fracasos tecnológicos.
Un proyecto en este ámbito es como cualquier otro y eso lo aprendí de mi paso por el Departamento. Hacerse las “buenas preguntas” iniciales, al final, te ahorran tiempo y recursos, en cualquier actividad. A fin de cuentas, un buen proceso funcionará bien en papel o en digital, pero, claramente, la tecnología permite agilizar y escalar, sosteniendo las mejores soluciones por más tiempo.
¿Qué le recomendarías a los nuevos ICIs que se quieren dedicar a esta área?
En términos generales, no dejar que las tecnologías se conviertan en un fin en sí mismas, ni permitir que los requerimientos que reciban (por decenas sin duda), les impida ver los objetivos reales de su gestión o entregar soluciones eficientes. La clave está en esto último, entregar soluciones, aplicar distintas metodologías y buscar los mejores resultados, no limitarse al software.
Con toda esta experiencia, Cristián hace una invitación a aceptar el desafío de incursionar en el área tecnológica. “Hoy la tecnología está en todos lados, desde controles de acceso hasta grandes plataformas de información y nadie está dispuesto a esperar meses por una solución. Es ahí donde un perfil más orientado a la gestión tecnológica, se hace muy atractivo y esta capacidad adquirida y entrenada de entregar soluciones, cobra fuerza y adquiere valor. Nuestro Departamento lleva tiempo preparando profesionales en esta línea y, de acuerdo a mi propia experiencia, los distingue”, concluye.
